Advierten que alumnos no ven como "autoridad" a los adultos
El pedagogo Alejandro Castro Santander habló con Cadena 3 sobre la ola de amenazas de bombas en colegios de distintas provincias, que se registraron a pocos días de las elecciones legislativas y en el marco de un año complicado, con tomas en escuelas en Buenos Aires y días de paro docente.
“Todo estos son fenómenos muy complejos. Me parece que es resultado de las cosas que seguimos haciendo mal los adultos, somos malos garantes frente a los chicos”, sostuvo.
En relación a los días perdidos, indicó que, más allá de la discusión del incremento de jornadas de clases, se debería pensar en tener más horas.
"En algún momento se pensó que había que llegar a 210 o 220 días, y siempre estamos rasguñando los 180, mientras otros sistemas educativos hablan de más horas de clase, no tanto de días. Cuando uno termina la educación obligatoria, frente a otros sistemas educativos nos llevan casi dos años de diferencia", afirmó.
“La pregunta es qué deberíamos hacer para que los chicos se sientan parte de una institución educativa, que la familia no esté enfrentada a la escuela que conocemos. Estos son los pactos socioeducativos que hemos sabido destruir y que va a costar volver a reconstruir”, añadió.
En la misma línea, amplió: “Los chicos no ven al adulto como una autoridad. Cuando uno habla de autoridad, es una persona o institución que muestra o defiende valores con competencia. La gran pregunta es en qué somos autoridad los adultos frente a los chicos, cuáles son los valores que nos ven defendiendo, y no lo ven. Por eso buscan sus modelos de identificación entre ellos, o figuras que no tienen mucho que ver".
El también director general del Observatorio de la Convivencia Escolar Argentina en la Universidad Católica de Cuyo subrayó que hay "un clima generalizado a nivel social de mucho desorden" en el cual "los adultos somos malos ejemplos", y remarcó que la educación escolarizada está entre las cosas "que menos le preocupa a los argentinos".
“Todo estos son fenómenos muy complejos. Me parece que es resultado de las cosas que seguimos haciendo mal los adultos, somos malos garantes frente a los chicos”, sostuvo.
En relación a los días perdidos, indicó que, más allá de la discusión del incremento de jornadas de clases, se debería pensar en tener más horas.
"En algún momento se pensó que había que llegar a 210 o 220 días, y siempre estamos rasguñando los 180, mientras otros sistemas educativos hablan de más horas de clase, no tanto de días. Cuando uno termina la educación obligatoria, frente a otros sistemas educativos nos llevan casi dos años de diferencia", afirmó.
“La pregunta es qué deberíamos hacer para que los chicos se sientan parte de una institución educativa, que la familia no esté enfrentada a la escuela que conocemos. Estos son los pactos socioeducativos que hemos sabido destruir y que va a costar volver a reconstruir”, añadió.
En la misma línea, amplió: “Los chicos no ven al adulto como una autoridad. Cuando uno habla de autoridad, es una persona o institución que muestra o defiende valores con competencia. La gran pregunta es en qué somos autoridad los adultos frente a los chicos, cuáles son los valores que nos ven defendiendo, y no lo ven. Por eso buscan sus modelos de identificación entre ellos, o figuras que no tienen mucho que ver".
El también director general del Observatorio de la Convivencia Escolar Argentina en la Universidad Católica de Cuyo subrayó que hay "un clima generalizado a nivel social de mucho desorden" en el cual "los adultos somos malos ejemplos", y remarcó que la educación escolarizada está entre las cosas "que menos le preocupa a los argentinos".
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