PROYECTAN UNA COSECHA DE ARROZ INFERIOR A LA ANTERIOR
Ya se trillaron lotes en Santa Fe, Formosa, Entre Ríos y Corrientes, pero aún falta cosechar el grueso de la producción arrocera.
La campaña arrocera arrancó en Santa Fe, Formosa y algunas zonas de Corrientes, la provincia líder en donde se produce el 45% del arroz argentino. En Entre Ríos, que genera el 35% de la producción nacional, las máquinas empezaron a ingresar a los lotes esta semana, cerca de Jubileo y San Salvador. Los productores adelantan que la cosecha sería algo más baja que el ciclo anterior.
En Santa Fe, en donde se cosecha el 14% de la producción arrocera del país, ya se trilló algo más del 20% de las 30.000 hectáreas sembradas.
“La cosecha comenzó a principios de febrero y se proyectan entre 180.000 y 200.000 toneladas. En los primeros lotes los rendimientos van de los 5.500 a los 6.500 kilos por hectáreas”, indica el ingeniero Rodolfo Vicino a Clarín Rural. Es el delegado del Ministerio de la Producción de Santa Fe en la zona núcleo arrocera santafesina en San Javier, en plena cuenca del río Paraná.
La cifra está lejos de las 250.000 toneladas que se trillaron en el ciclo 2011/12, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Es que desde hace varias campañas, los arroceros santafesinos tienen dificultades para controlar una maleza difícil: el arroz rojo. “Se está evaluando intensificar las rotaciones con maíz, sorgo o soja para buscarle la vuelta a este problema”, cuenta Vicino.
En Santa Fe, la ola de calor, que terminó con la tormenta de ayer, permitió avanzar con una cosecha que venía complicada por las constantes lluvias del primer tramo de febrero, que arruinaron los caminos e inundaron algunos campos que estaban listos para ser cosechados complicaron el acceso a los campos. “En una campaña tan húmeda, además, bajó la radiación solar y eso impactó en los rindes”, advierte el ingeniero santafesino.
En Entre Ríos, la campaña no arrancó bien en la primavera. Un informe de la Bolsa de Cereales entrerriana precisa que se sembraron 64.200 hectáreas, una cifra que es un 10% más baja que el ciclo anterior, en el que se implantaron 71.400 hectáreas (en Corrientes se siembran unas 88.000 hectáreas).
"A pesar de que el escenario climático se presentaba favorable para el cultivo, debido a que se anunciaba la presencia de un año Niño neutro para la época estival, el incremento de los costos productivos, la cotización del cereal -que al momento de la planificación se encontraba muy deprimida- y el retraso en las labores de preparación de los lotes desalentó a los productores arroceros”, explican los técnicos de la Bolsa entrerriana.
En la zona de San Salvador y Jubileo, unos 50 kilómetros al oeste de Concordia, esta semana empezaron a ingresar a los lotes con las cosechadoras y tienen buenas expectativas. “Hay como un optimismo deseado”, define Roxana Schmukler, productora y una de las referentes de una empresa y molino arrocero (Marcos Schmukler SA), que agrega valor al cultivo a partir de la elaboración de snacks, alfajores y tostaditas.
“En las próximas dos semanas se va a cosechar el grueso de la producción en nuestra zona y, en general, se esperan rendimientos que van a oscilar cerca de los 6.500 kilos por hectárea”, adelanta a Clarín Rural.
Durante la campaña no hubo mayores dificultades, pero hubo que mantener a raya a los hongos con aplicaciones, porque el ciclo fue muy húmedo. A nivel nacional, los productores estiman una cosecha cercana a las 1,2 millones de toneladas.
Si esta proyección se confirma, hay que tener en cuenta que recién esta comenzando la trilla en las zonas más importantes, la cosecha estaría unas 200.000 toneladas por debajo del ciclo anterior, en el que se cosecharon 1,4 millones de toneladas.
El pico productivo se obtuvo en el ciclo 2010/11 cuando se lograron 1,7 millones de toneladas. En la Argentina se consume el 30% de la cosecha arrocera y el resto se exporta sobre todo a Brasil y también a Perú, Bolivia, Chile, América Central y algunos países de Medio Oriente, entre otros destinos.
La campaña arrocera arrancó en Santa Fe, Formosa y algunas zonas de Corrientes, la provincia líder en donde se produce el 45% del arroz argentino. En Entre Ríos, que genera el 35% de la producción nacional, las máquinas empezaron a ingresar a los lotes esta semana, cerca de Jubileo y San Salvador. Los productores adelantan que la cosecha sería algo más baja que el ciclo anterior.
En Santa Fe, en donde se cosecha el 14% de la producción arrocera del país, ya se trilló algo más del 20% de las 30.000 hectáreas sembradas.
“La cosecha comenzó a principios de febrero y se proyectan entre 180.000 y 200.000 toneladas. En los primeros lotes los rendimientos van de los 5.500 a los 6.500 kilos por hectáreas”, indica el ingeniero Rodolfo Vicino a Clarín Rural. Es el delegado del Ministerio de la Producción de Santa Fe en la zona núcleo arrocera santafesina en San Javier, en plena cuenca del río Paraná.
La cifra está lejos de las 250.000 toneladas que se trillaron en el ciclo 2011/12, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio de Agroindustria de la Nación. Es que desde hace varias campañas, los arroceros santafesinos tienen dificultades para controlar una maleza difícil: el arroz rojo. “Se está evaluando intensificar las rotaciones con maíz, sorgo o soja para buscarle la vuelta a este problema”, cuenta Vicino.
En Santa Fe, la ola de calor, que terminó con la tormenta de ayer, permitió avanzar con una cosecha que venía complicada por las constantes lluvias del primer tramo de febrero, que arruinaron los caminos e inundaron algunos campos que estaban listos para ser cosechados complicaron el acceso a los campos. “En una campaña tan húmeda, además, bajó la radiación solar y eso impactó en los rindes”, advierte el ingeniero santafesino.
En Entre Ríos, la campaña no arrancó bien en la primavera. Un informe de la Bolsa de Cereales entrerriana precisa que se sembraron 64.200 hectáreas, una cifra que es un 10% más baja que el ciclo anterior, en el que se implantaron 71.400 hectáreas (en Corrientes se siembran unas 88.000 hectáreas).
"A pesar de que el escenario climático se presentaba favorable para el cultivo, debido a que se anunciaba la presencia de un año Niño neutro para la época estival, el incremento de los costos productivos, la cotización del cereal -que al momento de la planificación se encontraba muy deprimida- y el retraso en las labores de preparación de los lotes desalentó a los productores arroceros”, explican los técnicos de la Bolsa entrerriana.
En la zona de San Salvador y Jubileo, unos 50 kilómetros al oeste de Concordia, esta semana empezaron a ingresar a los lotes con las cosechadoras y tienen buenas expectativas. “Hay como un optimismo deseado”, define Roxana Schmukler, productora y una de las referentes de una empresa y molino arrocero (Marcos Schmukler SA), que agrega valor al cultivo a partir de la elaboración de snacks, alfajores y tostaditas.
“En las próximas dos semanas se va a cosechar el grueso de la producción en nuestra zona y, en general, se esperan rendimientos que van a oscilar cerca de los 6.500 kilos por hectárea”, adelanta a Clarín Rural.
Durante la campaña no hubo mayores dificultades, pero hubo que mantener a raya a los hongos con aplicaciones, porque el ciclo fue muy húmedo. A nivel nacional, los productores estiman una cosecha cercana a las 1,2 millones de toneladas.
Si esta proyección se confirma, hay que tener en cuenta que recién esta comenzando la trilla en las zonas más importantes, la cosecha estaría unas 200.000 toneladas por debajo del ciclo anterior, en el que se cosecharon 1,4 millones de toneladas.
El pico productivo se obtuvo en el ciclo 2010/11 cuando se lograron 1,7 millones de toneladas. En la Argentina se consume el 30% de la cosecha arrocera y el resto se exporta sobre todo a Brasil y también a Perú, Bolivia, Chile, América Central y algunos países de Medio Oriente, entre otros destinos.
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Agropecuarias
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