Atribuyen la falta de desarrollo a la "desmesura populista"
El ex secretario de Energía de la Nación, Daniel Montamat, atribuyó
este miércoles la falta de desarrollo inclusivo en Argentina a la
“desmesura populista” que, según su visión, ha imperado en el país.
En diálogo con Cadena 3, Montamat se refirió a un artículo suyo publicado en el diario La Nación, en el que traza una comparación económica con otros países de la región con igual o mayor incertidumbre política, como Perú, México y Brasil.
De acuerdo a relato, lo primero que percibió es que esos países latinoamericanos tienen inflaciones de 2 a 3 por ciento al año, a diferencia de los 25 o más puntos proyectados para Argentina en 2018.
Al preguntarse cuál es la causa de semejante diferencia, constató que no radica en el tan mentado déficit fiscal, porque irían desde el 2,3 al 7,1 por ciento, mientras que en Argentina se proyecta un 5,1 por ciento para este año.
El punto distintivo está, según las conclusiones a las que arribó, en el déficit de cuenta corriente externa: “En esos países, es muy inferior que en el nuestro”.
Mientras se estima que Argentina, tras la corrección cambiaria, cerrará el año con un déficit de 4,6% del Producto Bruto Interno (PBI), Brasil lo hará con 1,1%; Perú, con 1,6%, y México, con 1,7%, señaló el especialista.
“Pasa que nuestro Estado viene sistemáticamente gastando más y financia esos desequilibrios con papel pintado o endeudamiento externo. Y al rojo de cuenta corriente externa hay que cubrirlo con dólares sí o sí”, explicó.
“Argentina tiene que recapacitar. Hay tasas de ahorro e inversión bajas. Ahorran poco las familias, poco las empresas y el estado desahorra (sic) crónicamente”, añadió.
En ese marco, propuso acordar presupuestos plurianuales superavitarios y pasar de un modelo de sustitución de importaciones a otro de “valor agregado exportable”.
En diálogo con Cadena 3, Montamat se refirió a un artículo suyo publicado en el diario La Nación, en el que traza una comparación económica con otros países de la región con igual o mayor incertidumbre política, como Perú, México y Brasil.
De acuerdo a relato, lo primero que percibió es que esos países latinoamericanos tienen inflaciones de 2 a 3 por ciento al año, a diferencia de los 25 o más puntos proyectados para Argentina en 2018.
Al preguntarse cuál es la causa de semejante diferencia, constató que no radica en el tan mentado déficit fiscal, porque irían desde el 2,3 al 7,1 por ciento, mientras que en Argentina se proyecta un 5,1 por ciento para este año.
El punto distintivo está, según las conclusiones a las que arribó, en el déficit de cuenta corriente externa: “En esos países, es muy inferior que en el nuestro”.
Mientras se estima que Argentina, tras la corrección cambiaria, cerrará el año con un déficit de 4,6% del Producto Bruto Interno (PBI), Brasil lo hará con 1,1%; Perú, con 1,6%, y México, con 1,7%, señaló el especialista.
“Pasa que nuestro Estado viene sistemáticamente gastando más y financia esos desequilibrios con papel pintado o endeudamiento externo. Y al rojo de cuenta corriente externa hay que cubrirlo con dólares sí o sí”, explicó.
“Argentina tiene que recapacitar. Hay tasas de ahorro e inversión bajas. Ahorran poco las familias, poco las empresas y el estado desahorra (sic) crónicamente”, añadió.
En ese marco, propuso acordar presupuestos plurianuales superavitarios y pasar de un modelo de sustitución de importaciones a otro de “valor agregado exportable”.
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