Vinculan a grupo kirchnerista con amenazas a la Selección
El Ministerio de Seguridad de la Nación denunció que las amenazas que
recibió el seleccionado argentino en Barcelona y que obligaron a la
suspensión del partido amistoso contra Israel fueron encabezadas por
militantes del grupo kirchnerista Provincia 25.
La cartera que encabeza Patricia Bullrich
identificó a varios militantes radicados en el exterior como
organizadores de la protesta y señaló a Facundo Firmenich como uno de
los convocantes a la marcha.
El hijo de Mario Firmenich, ex líder de
Montoneros, no estuvo presente en la manifestación pro-Palestina que se
realizó el 5 de junio frente al campo de entrenamiento de la Selección,
pero se supone que sería uno de los líderes de la agrupación.
Los organizadores del amistoso piden que la FIFA
sancione a Argentina por el partido suspendido, mientras que desde el
Ministerio de Seguridad evalúan aplicar restricciones para asistir a los
estadios, y al Mundial de Rusia, a los involucrados, como así también
denunciarlos penalmente por amenazas e intimidación pública.
Según el periodista Alberto Valdez, Provincia 25
"nació hace casi una década, con el gobierno anterior, con la intención
de financiar a aquellos argentinos que se encontraban afuera del país,
con mucha inserción en España, más especificamente en Cataluña, donde
vive uno de estos líderes, Facundo Firmenich".
"Esa estructura tiene fuertes vínculos con la
agrupación Podemos, el partido que tuvo mucho que ver con la llegada de
Pedro Sánchez, el primer ministro español", explicó a Cadena 3.
Aunque Valdez recordó que hay un programa oficial
de nombre Provincia 25, dependiente del Ministerio del Interior, dijo
que eso "hoy no tiene ningún tipo de injerencia", como sí lo hizo
durante el kirchnerismo, "porque había destinado una cantidad importante
de recursos".
"Se sospecha que tienen muchos vínculos con
Podemos, con el chavismo y algunas redes iraníes con presencia
territorial en España", manifestó Valdéz y aseguró que los manifestantes
son "pro palestinos".
"El objetivo era generar un hecho político. Así
lo interpretan en el oficialismo y el hecho político era impedir que la
Selección jugara en Israel y dañar la relación entre Argentina y el
gobierno de Netanyahu", afirmó.
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