17 de mayo: El Sanador “Pascualito cumplió 63 años
Nació el 17 de mayo de 1955
y en el apogeo de su actividad de sanador cientos de colectivos llegaban desde
distintos puntos del país hasta “Colonia Piloto”, ubicada a 4 km al sur del
distrito Villa Guillermina por Ruta Provincial (de tierra) 89 “S”.
Pascual Donato Morel, tal su
verdadero nombre, nació el 17 de mayo de 1955 en Villa Guillermina, provincia
de Santa Fe, la cuna de La Forestal, la empresa inglesa que se llevó todo el
tanino de los quebrachales en el Siglo XIX. Es decir que cumplió 60 años.
Profundamente Católico,
Pascual supo cursar sus estudios teológicos en la escuela del Perpetuo Socorro,
sobre la avenida Calchaquí en Quilmes. Los martes y viernes a la noche aparecía
en las aulas ataviado con su poncho bordó, una compañía infaltable en su
apariencia, igual que su larga barba blanquecina.
Allí se ordenó de Ministro
de la Eucaristía y después de Diácono Permanente, un estadío previo al
sacerdocio, pero sin la obligación del celibato. Por eso sus seguidores hablan
de misa, previo a la atención espiritual. En realidad, técnicamente lo que
Pascual hace es la Celebración de la Palabra y de la Eucaristía. Para eso se
preparó y la iglesia lo reconoce como Laico.
Fue durante ese tiempo, en
los finales de la década del 80, cuando el extinto Obispo Jorge Novak admitió
que Pascual “tenía el Don de curar”. Su fama ya trascendía las fronteras del
obispado y “atendía” en un templo de Quinquela Martín N° 1348, en el barrio de
Zeballos,
Nunca fue amigo de la
prensa, no otorgó entrevistas a lo largo de todos estos años, ni siquiera para
confirmar o desmentir el fuerte rumor de que curó a la famosa conductora de
televisión Lidia Satragno, más conocida como Pinky.
Los que fueron alguna vez no
se cansan de repetir que cura con sólo verte. Que sus palabras traen alivio al
suficiente. Que su sonrisa carismática y su hablar pausado provocan tanta fe
que los fieles se multiplican de boca en boca. Que tiene un magnetismo especial
que estimula a multitudes a concurrir a su “campito” provenientes desde
distintos rincones del país.
Entre 1994 y 1995, Pascual
Morel mudó toda su actividad a Villa Guillermina, provincia de Santa Fe,
precisamente en Colonia Piloto. en aquel extraño paraje rural el hermano se lo
conoce como “Pascualito”, y generó un boom que todavía resuena en la memoria de
los habitantes, a ese lugar llegaban ómnibus de todo el país.
En algún momento Pascualito
decidió pedir una donación de dos o tres ladrillos para los que se iban a
atender, y todavía el conductor del colectivo recuerda con gracia cómo la
bodega del vehículo circulaba lleno de ladrillos. “Más de una vez nos encajamos
en el barro por el peso”, dijo.
Otros de los recuerdos
hablan de personas que al no poder llegar en colectivo utilizaban un carro. “A
veces llegaban y no los atendía, pero nadie se volvía enojado”, recordó.
“PASCUALITO” en este día tan
especial donde recordamos tu cumpleaños, te deseamos un millón de felicidades,
pero también vaya nuestro más grato agradecimiento, porque en más de una ocasión
muchas familias llevaban el pan diarios a sus niños vendiendo agua caliente,
café o tortas fritas en las duras noche de frío de aquellos inviernos al aire
libre esperando que amanezca para tener un numero de llegada y luego ser
atendidos, así que como no tenerte presente hermano “PASCUAL”, si en aquellos
tiempos no había SALARIOS UNIVERSALES, y tú eras nuestro auxilio Hermano “Pascualito”.
El año pasado pudo cumplir
uno de sus sueños: Visitar la Santa Sede y estrechar la mano del Papa
Francisco.
PASCUALITO….toda una leyenda
que perdurará para siempre…
Etiquetas
Regionales
Publicar un Comentario
No hay comentarios. :