Advierten que "La Niña" podría intensificarse y reducir las lluvias
El último informe trimestral del Servicio Meteorológico (SMN), que pronostica la evolución del clima durante diciembre, enero y febrero, indica que se mantiene el enfriamiento del océano Pacífico ecuatorial en una tendencia que algunos meteorólogos definen como una “Niña débil”.
“La atmósfera ya muestra una respuesta a dicho enfriamiento. Para el próximo trimestre se espera que se mantenga el enfriamiento en el Pacífico ecuatorial, con un 73% de chances a que se desarrolle una fase fría”, indica el informe del SMN.
Lo que están advirtiendo es que es muy probable que se instale el fenómeno de “La Niña” durante el verano y esta tendencia —un forzante climático que reduce las lluvias en el centro del país y en El Litoral— incluso podría llegar al otoño.
¿Sequía? Es un escenario probable cuando manda “La Niña” —el enfriamiento del océano Pacífico ecuatorial—, pero puede atenuarse por otras variables que influyen sobre el clima de cada región. Un lote de maíz afectado por la falta de lluvias cerca de Esperanza.Foto: El Litoral
“La Niña” es un factor de peso y la posibilidad de que se produzcan pulsos muy secos —que definan una sequía— es un riesgo, pero los fenómenos climáticos regionales pueden mitigar su impacto, como ha pasado otros años.
Hay especialistas, además, que alertan que el fenómeno de “La Niña” se está intensificando. “El principal forzante de las lluvias de verano es el océano Pacifico Ecuatorial Central. Ya había comenzado con un enfriamiento leve y el mismo se intensificó a tal punto que en un reciente informe de noviembre la NOAA (Administración Nacional de la Atmósfera y el Océano de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) se anuncia la vuelta de La Niña. Hoy estamos con un índice del Pacífico que se corresponde con una Niña. El impacto es directo: son menos efectivos los mecanismos de humedad atmosférica en el semestre cálido. Esto ya está actuando”, explica José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas, en un informe que acaba de publicar la Bolsa de Comercio de Rosario.
El especialistas indica que la única alternativa para que la región reciba lluvias moderadas o fuertes son las inestabilidades y mecanismos regionales, “que van a ser más frecuentes —avisa— por el efecto del cambio climático”. Pero cuidado, este mismo escenario también puede generar “mayores pulsos de calor”.
“La atmósfera ya muestra una respuesta a dicho enfriamiento. Para el próximo trimestre se espera que se mantenga el enfriamiento en el Pacífico ecuatorial, con un 73% de chances a que se desarrolle una fase fría”, indica el informe del SMN.
Lo que están advirtiendo es que es muy probable que se instale el fenómeno de “La Niña” durante el verano y esta tendencia —un forzante climático que reduce las lluvias en el centro del país y en El Litoral— incluso podría llegar al otoño.
¿Sequía? Es un escenario probable cuando manda “La Niña” —el enfriamiento del océano Pacífico ecuatorial—, pero puede atenuarse por otras variables que influyen sobre el clima de cada región. Un lote de maíz afectado por la falta de lluvias cerca de Esperanza.Foto: El Litoral
“La Niña” es un factor de peso y la posibilidad de que se produzcan pulsos muy secos —que definan una sequía— es un riesgo, pero los fenómenos climáticos regionales pueden mitigar su impacto, como ha pasado otros años.
Hay especialistas, además, que alertan que el fenómeno de “La Niña” se está intensificando. “El principal forzante de las lluvias de verano es el océano Pacifico Ecuatorial Central. Ya había comenzado con un enfriamiento leve y el mismo se intensificó a tal punto que en un reciente informe de noviembre la NOAA (Administración Nacional de la Atmósfera y el Océano de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) se anuncia la vuelta de La Niña. Hoy estamos con un índice del Pacífico que se corresponde con una Niña. El impacto es directo: son menos efectivos los mecanismos de humedad atmosférica en el semestre cálido. Esto ya está actuando”, explica José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas, en un informe que acaba de publicar la Bolsa de Comercio de Rosario.
El especialistas indica que la única alternativa para que la región reciba lluvias moderadas o fuertes son las inestabilidades y mecanismos regionales, “que van a ser más frecuentes —avisa— por el efecto del cambio climático”. Pero cuidado, este mismo escenario también puede generar “mayores pulsos de calor”.
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