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LE DONARÁ UN RIÑÓN A SU ESPOSO Y LA CIRUGÍA ESTÁ PROGRAMADA PARA EL DÍA DE LOS ENAMORADOS

María Florencia Alfonso tiene 31 años y el próximo 14 de febrero, cuando se festeja el Día de los Enamorados, le donará un riñón a su marido, Abel Aníbal Villegas (41), jefe de la comisaría de El Trapiche, en la provincia de San Luis, quien fue diagnosticado con una enfermedad renal crónica (ERC) por la que se somete a diálisis, y cumplirá en el mismo acto un legado familiar que la señala como dadora de vida.

El hombre necesita un riñón sano para reemplazar a los que ya no funcionan y su esposa, que es compatible en un 100 %, está dispuesta a donárselo.

Abel y María Florencia tienen dos hijos, María Valentina (11) y Felipe (5), quiénes acompañan el proceso que se inició en diciembre de 2016, cuando tras un cuadro de hipertensión arterial, debieron enfrentarse a un diagnóstico que cambiaría sus vidas para siempre.

No había opción, Abel comenzaba la diálisis. La decisión de la mujer no se hizo esperar, inmediatamente le dijo al médico de su marido que ella le daría un riñón, consciente de lo que enfrenta su compañero y repitiendo una historia familiar que involucra a su madre, quien hace varios años hizo lo mismo con su tío, permitiéndole una sobrevida normal.

La familia vive en la localidad de Saladillo, a 54 kilómetros de la capital de San Luis, y desde ese 21 de diciembre Aníbal se somete a tres sesiones semanales de diálisis, cada una de cuatro horas.

Cumple a diario su tarea de jefe de la comisaría de El Trapiche, a 40 kilómetros de la capital puntana y las distancias parecen ser sólo un recorrido más en la lucha que los dos se han propuesto “pelear y ganar”.

Es un hombre joven, atlético, amante de los deportes de alto rendimiento y su estado físico fue fundamental a la hora de encarar el tratamiento que aborda con una precisión inalterable.

Más allá de la valentía y la esperanza que caracteriza a la pareja, su solidaridad estremece, ya que el tránsito en el que se encuentran se convirtió en una lucha colectiva para ayudar a todos los enfermos renales que conocen o con quienes comparten esa realidad, por lo que buscan soluciones comunes.

“Hay gente que ni siquiera ha completado los estudios para estar en la lista de espera y esto les produce un retraso importante, en el tratamiento y su solución”, reflexionó Abel, quien agradeció a sus médicos, “Julio Vital y Paula Arenas, que me facilitaron todo, me organizaron los turnos y me empujaron con su capacidad de servicio a la atención que tengo hoy”.

Entre las dificultades que enfrentan quienes se deben someter a diálisis, el hombre apuntó al transporte, que “es otro gran impedimento, ya que si bien por ley, nos corresponde el traslado gratuito junto a un acompañante, la Comisión Nacional de Transporte (CNTR) no tiene delegación en San Luis y esto hace que no se pueda reclamar la falta de lugares libres que coincidan con los turnos que tenemos fuera de la provincia”.

Aunque en su caso particular, la policía de San Luis “me proporciona el transporte cuando tengo dificultades para trasladarme por mis propios medios. Yo lo tengo resuelto, pero hay gente que no tiene las posibilidades económicas y al no contar con el pasaje gratuito pierde el turno y se ve obligado a reprogramar la consulta y esto a veces lleva meses y es tiempo que se pierde, mientras el cuerpo continúa sufriendo”, indicó.

Para Abel, esa situación “es muy triste porque a veces se trata de desconocimiento o falta de habilidad para conectarse. Hay gente que vive en el campo y que a pesar de tener el diagnostico no han empezado ningún tratamiento”.

A pesar de las dificultades que muchas veces minan el ánimo de los enfermos, Aníbal y María Florencia destacaron a Télam la atención que recibieron en San Luis por parte de sus médicos y del Centro Único de Ablación e Implantes (CUCAI) que los acompaña y guía en el proceso.

“Nosotros hemos recibido mucha ayuda y contención, pero sabemos que esto no es suficiente, porque hay quienes no tienen nuestra suerte”, dijeron ambos, solidarios.

San Luis no cuenta con una unidad de trasplante pese al ranking que la ubica entre las provincias con más casos de enfermos renales crónicos.

En las últimas publicaciones del Incucai, el Ministerio de Salud de la Nación, reporta para San Luis 419 pacientes en diálisis, 90 inscriptos en lista de espera y 169 en proceso de inscripción, sin que hasta la fecha se haya avanzado en ese servicio, contemplado en el Plan Maestro de Salud 2014-2025.

La lista oficial está integrada sólo por aquellos a los que ya se les ha indicado la evaluación pre-trasplante y se encuentran en algún punto del proceso, el resto no existe para la estadística.

La fecha para el comienzo de una nueva vida para la pareja es el 14 de febrero de 2018, siete meses que para Aníbal y María Florencia hoy, es poco tiempo, pese a que al principio les pareció una eternidad. “Puede adelantarse”, afirmaron a coro temerosos, no por lo que van a enfrentar sino porque esa posibilidad significa que “algo no salió bien para otros”.
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