El 36% de los alumnos tiene bajo nivel socioeconómico
De acuerdo al índice socioeconómico del alumno en el sector estatal, el 35,99% está en un nivel bajo, mientras que en los establecimientos privados solo el 6,71% se encuentra en esa situación. Los datos se desprenden de los 11.223 adolescentes de escuelas públicas y 3.732 de privadas de los últimos años de la secundaria que fueron evaluados en el operativo nacional Aprender, en octubre pasado.
Además de la evaluación en las áreas básicas de Lengua, Matemáticas, Naturales y Sociales, los chicos tuvieron que responder otras preguntas sobre el nivel educativo de ambos padres, las condiciones de vivienda y el acceso a tecnología del hogar.
Para la secundaria se tuvo en cuenta la recepción por parte del estudiante de la Asignación Universal por Hijo u otro programa similar. El nivel socioeconómico medio de ambos sistemas es similar y ronda el 60%; en cambio, en la franja alta, las diferencias son notables entre los estudiantes estatales y privados. Pasando en limpio, solo el 4,84% de los alumnos con un nivel alto de vida asisten a las escuelas públicas y en los privados el porcentaje se dispara a 33,05%.
La economista Silvia Álvarez señaló que "la inequidad entre lo estatal y privado es una realidad, los números están mostrando que los resultados en los privados son un poco mejor que en el estatal".
Para Álvarez, "esto en términos económicos me va marcando el problema complejo que es la desigualdad que hay en la distribución del ingreso que tiene impacto en distintos aspectos".
Otra de las variables con las que se analiza la situación social y económica de los chicos es la concurrencia a clases de apoyo. En las instituciones públicas, de más de 11 mil alumnos, el 11,15% dijo que alguna vez asistió a clases particulares afuera de la escuela. El porcentaje se incrementa en el sector privado, donde el 24,63% manifestó que recibió ayuda escolar. En ambos casos, más del 70% de los chicos indicó que nunca se hizo preparar en una materia.
Otra de las consultas fue si el alumno estudió un idioma en el último mes. El 15,36% de los chicos de escuelas estatales respondió que sí y un 84.64% que no lo hizo. En tanto, los estudiantes de 5§ o 6§ de los privados dijeron, en un 23,04% de los casos, que sí aprendieron un idioma extranjero y el 76,96% que no.
El acceso a la tecnología en el hogar es otra de las variables que se tiene en cuenta para conocer la condición en la que vive un chico. De 26.037 alumnos consultados, el 83,01% manifestó tener un celular. De ese total el 88,20% dijo no tener un smartphone, y un 11,8% afirmó tener un aparato de estas características.
Hogares con padres sin primaria
La educación primaria de la jefa o jefe de hogar es uno de los indicadores que determina el nivel de pobreza durante la infancia y la adolescencia. Una niña o un niño que vive al cuidado de un jefe o jefa de hogar que no ha completado la educación primaria tiene un nivel de pobreza monetaria 4 veces más elevado que aquel cuyo adulto a cargo tiene secundaria completa o más. Los datos se desprenden de un informe que difundió Unicef y que analiza la pobreza monetaria infantil en Argentina en base a la Encuesta Permanente de Hogares correspondiente al cuarto trimestre de 2016.
La pobreza no afecta a todas las poblaciones de igual manera: los adolescentes son los argentinos más pobres del país y la situación es aún más crítica si sus padres son jóvenes, no completaron la escuela media, están desocupados, tienen un empleo informal, o si el adulto a cargo es una mujer. Estas disparidades son algunos de los datos revelados por Unicef y el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), en el informe.
Además de la evaluación en las áreas básicas de Lengua, Matemáticas, Naturales y Sociales, los chicos tuvieron que responder otras preguntas sobre el nivel educativo de ambos padres, las condiciones de vivienda y el acceso a tecnología del hogar.
Para la secundaria se tuvo en cuenta la recepción por parte del estudiante de la Asignación Universal por Hijo u otro programa similar. El nivel socioeconómico medio de ambos sistemas es similar y ronda el 60%; en cambio, en la franja alta, las diferencias son notables entre los estudiantes estatales y privados. Pasando en limpio, solo el 4,84% de los alumnos con un nivel alto de vida asisten a las escuelas públicas y en los privados el porcentaje se dispara a 33,05%.
La economista Silvia Álvarez señaló que "la inequidad entre lo estatal y privado es una realidad, los números están mostrando que los resultados en los privados son un poco mejor que en el estatal".
Para Álvarez, "esto en términos económicos me va marcando el problema complejo que es la desigualdad que hay en la distribución del ingreso que tiene impacto en distintos aspectos".
Otra de las variables con las que se analiza la situación social y económica de los chicos es la concurrencia a clases de apoyo. En las instituciones públicas, de más de 11 mil alumnos, el 11,15% dijo que alguna vez asistió a clases particulares afuera de la escuela. El porcentaje se incrementa en el sector privado, donde el 24,63% manifestó que recibió ayuda escolar. En ambos casos, más del 70% de los chicos indicó que nunca se hizo preparar en una materia.
Otra de las consultas fue si el alumno estudió un idioma en el último mes. El 15,36% de los chicos de escuelas estatales respondió que sí y un 84.64% que no lo hizo. En tanto, los estudiantes de 5§ o 6§ de los privados dijeron, en un 23,04% de los casos, que sí aprendieron un idioma extranjero y el 76,96% que no.
El acceso a la tecnología en el hogar es otra de las variables que se tiene en cuenta para conocer la condición en la que vive un chico. De 26.037 alumnos consultados, el 83,01% manifestó tener un celular. De ese total el 88,20% dijo no tener un smartphone, y un 11,8% afirmó tener un aparato de estas características.
Hogares con padres sin primaria
La educación primaria de la jefa o jefe de hogar es uno de los indicadores que determina el nivel de pobreza durante la infancia y la adolescencia. Una niña o un niño que vive al cuidado de un jefe o jefa de hogar que no ha completado la educación primaria tiene un nivel de pobreza monetaria 4 veces más elevado que aquel cuyo adulto a cargo tiene secundaria completa o más. Los datos se desprenden de un informe que difundió Unicef y que analiza la pobreza monetaria infantil en Argentina en base a la Encuesta Permanente de Hogares correspondiente al cuarto trimestre de 2016.
La pobreza no afecta a todas las poblaciones de igual manera: los adolescentes son los argentinos más pobres del país y la situación es aún más crítica si sus padres son jóvenes, no completaron la escuela media, están desocupados, tienen un empleo informal, o si el adulto a cargo es una mujer. Estas disparidades son algunos de los datos revelados por Unicef y el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde), en el informe.
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