Belly dance, un baile que mejora flexibilidad y postura
Ritmo, pasos, música, estiramiento y fortalecimiento de los músculos. Recrear el alma y mejorar el cuerpo. Esta es la propuesta del belly dance.
Esta práctica combina las clásicas
árabes con jazz y clásico. De esta manera se aprende a escuchar la música, interpretarla y traducirla en la expresión del cuerpo, y además se aplica al estiramiento de los músculos, que por falta de ejercicio se acortan, y al endurecimiento de aquellas partes del cuerpo que no se trabajan.
Adriana Colliard es profesora de educación física y danzas, y es quien llevará adelante el taller de verano de belly dance que comenzará a dictarse el 6 de febrero en su academia de La Rioja 386.
"Tenemos tres niveles. Esta practica se conoce como danzas árabes modernas. La diferencia con el estilo tradicional es que este tipo de danza mezcla el árabe con el contemporáneo, clásico y jazz. Esto lo hace diferente", destacó la profesora en diálogo El Tribuno.
Colliard destacó algunos de los beneficios de esta practica. "Desde la parte técnica se mejora la postura, como así también maneja todo lo que es coordinación. Es mucho más compleja y mucho más rica a nivel motriz. Eso no lo hace ni mejor ni peor, solo diferente", dijo.
Al taller de belly dance pueden asistir desde pequeños de 4 años y a mayores sin límite de edad. "Algunos pueden tener una base de alguna otra danza, y como está dividido en niveles se van separando los grupos en inicial, intermedio, avanzado y profesional", destacó la profesora de la academia Ahimsa.
La modalidad del curso de verano es de 2 semanas, tres días a la semana con clases de entre una hora y media o dos. "Se trabaja más de una hora porque se incluye todo lo que es flexibilidad y técnicas de bailarinas", explicó la profesora.
Una de las técnicas es a mezcla de danza árabe con jazz que se denomina belly jazz. Durante las clases se realiza la práctica de las formas y luego de la clase se trabaja durante 30 a 45 minutos la flexibilidad, donde además se trabaja barraterre en piso. "Lo que se busca es poder estirar y elongar los músculos que están sin fuerza. Con esto tratamos de fortalecer los músculos débiles y alargar los que están acortados por la falta de ejercicio", detalló Adriana Colliard.
Como profesora de educación física, Adriana destacó que busca concientizar sobre la necesidad de una practica deportiva permanente. "Debe ser algo que hagan para toda la vida, y con gusto. Siempre digo que mi cuerpo tiene funciones biológicas que no se toman vacaciones. Por eso hay que tratar de entrenar todo el año", explicó.
A sabiendas de que a muchos les cuesta sumarse a un deporte, Adriana destacó que si les gusta la danza también es positivo. "Lo importante es mantenerse activos", afirmó.
La profesora reflexionó junto a El Tribuno que a medida que uno se hace grande, el primer problema que llega es el sobrepeso. Principalmente después de los 40 años, cuando declina el proceso hormonal y se desactivan hormonas que hacen que la quema de grasas esté activa. Entonces se comienza a engordar. "La danza es una actividad por lo general de bajo impacto. Además, la danza es altamente aeróbica. Esto ayuda a activar el metabolismo de la grasa y se comienza a perder peso. Además, a nivel articular comienzan a trabajar las articulaciones de los hombros y las caderas. De esta forma se retrasa el deterioro", recalcó.
A nivel muscular la danza genera un buen trabajo de tonificación y fortalecimiento. Creando postura, fortaleciendo de los músculos del abdomen y la espal da.
A nivel emocional eleva la autoestima. Las personas que la practican se sienten más seguras y con menos estrés.
El ejercicio de bailar también genera endorfinas, así que se sienten felices. "Hace 15 años que enseño y veo mujeres que llegan introvertidas e inseguras. Con la autoestima baja, y al ver que pueden hacer cosas que en su vida hubieran imaginado, florecen. Se siente más seguras y descubren su propia belleza", describió desde su experiencia profesional Adriana.
Etiquetas
Curiosidades
Publicar un Comentario
No hay comentarios. :