Hacer topless tiene que ver con una "cuestión cultural"
A raíz del escándalo que suscitaron los topless de tres turistas en una playa en Necochea, la sexóloga Silvina Aguirre opinó que “vivimos en una sociedad sexofóbica”.
La especialista, habló con Cadena 3 y sostuvo que cuando se trata de objetos eróticos, y lo que está permitido o prohibido en una sociedad que depende de las reglas, todo “es una cuestión cultural que se refleja en las leyes”.
Sin embargo sostuvo: “Hay conductas que tienden a la transgresión de un tipo de pauta prefijada, que con el tiempo va cayendo”.
Respecto al momento que pasó un grupo de mujeres en la Costa Atlántica, donde discutieron con la policía por quitarse la parte superior de las bikinis para tomar sol, dijo que “vivimos en una sociedad sexofóbica y cosas que en otro país son bien vistas, aquí tienen un tinte pecaminoso y prohibido”.
También agregó que “tiene que ver con lo cultural” y con “determinada formación”.
El conflicto se desató cuando otros turistas llamaron a las fuerzas de seguridad, que acudieron con veinte agentes y seis patrulleros, para instar a las mujeres a taparse los senos.
Ante las diversas reacciones de la gente con situaciones así, la profesional opinó: “Esto depende de la construcción que cada uno tenga dentro de su propia cabeza. De las represiones que cada uno tenga y de lo que este tipo de situación le activa”.
La especialista, habló con Cadena 3 y sostuvo que cuando se trata de objetos eróticos, y lo que está permitido o prohibido en una sociedad que depende de las reglas, todo “es una cuestión cultural que se refleja en las leyes”.
Sin embargo sostuvo: “Hay conductas que tienden a la transgresión de un tipo de pauta prefijada, que con el tiempo va cayendo”.
Respecto al momento que pasó un grupo de mujeres en la Costa Atlántica, donde discutieron con la policía por quitarse la parte superior de las bikinis para tomar sol, dijo que “vivimos en una sociedad sexofóbica y cosas que en otro país son bien vistas, aquí tienen un tinte pecaminoso y prohibido”.
También agregó que “tiene que ver con lo cultural” y con “determinada formación”.
El conflicto se desató cuando otros turistas llamaron a las fuerzas de seguridad, que acudieron con veinte agentes y seis patrulleros, para instar a las mujeres a taparse los senos.
Ante las diversas reacciones de la gente con situaciones así, la profesional opinó: “Esto depende de la construcción que cada uno tenga dentro de su propia cabeza. De las represiones que cada uno tenga y de lo que este tipo de situación le activa”.
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