Ganancias: sin acuerdo, cada bloque impulsará su proyecto
El oficialismo y la oposición no pudieron ponerse de acuerdo respecto del proyecto de reforma de Ganancias que se debate en Diputados, por lo que se descuenta que este jueves en la comisión de Presupuesto y Hacienda se firmarán al menos cinco dictámenes para ser llevados al recinto, donde el escenario queda abierto para cualquier desenlace.
"No hay negociación. Seguramente cada uno va a ir con un dictamen propio. La negociación se abrirá con los dictámenes escritos", señalaron fuentes del Frente Renovador a la prensa acreditada en Diputados, en relación a la reunión de comisión que fue convocada para este jueves, a las 15, en el anexo de la Cámara.
En este contexto, el frente Cambiemos defenderá en solitario su propio dictamen, que plantea una suba del 15 por ciento del mínimo no imponible, mientras que el Frente Renovador pondrá en consideración uno propio para elevar el piso a 34.000 pesos brutos para trabajadores solteros.
En diálogo, el diputado oficialista Fernando Sánchez que “hay algunas propuestas irresponsables” desde el punto de vista fiscal. “Hay que ser sumamente cuidadosos y algunos no lo son”, opinó.
A su vez, el Frente para la Victoria anticipó que llevará su propio dictamen, en el que planteará que el tributo sea rebautizado, pasando a llamarse "impuesto a los Altos Ingresos", y que sean alcanzados el 10 por ciento de los asalariados.
El Frente de Izquierda también impulsará un dictamen distinto, mientras que el bloque Justicialista (BJ) anunció que hará lo propio, aunque desde el Frente Renovador no descartaban acordar con este sector, en conjunto con Libres del Sur y el Partido Socialista.
El massismo anticipó su negativa a trabajar en una suba de esas características e insistirán con su dictamen, que además de llevar el mínimo no imponible para los casados con dos hijos a 48.000 pesos brutos, busca eximir del pago del impuesto a las horas extra.
"Es una locura que, por hacer horas extra, un trabajador pague Impuesto a las Ganancias. Eso desalienta la voluntad de trabajar y hacer un peso más", afirmó el líder del FR, Sergio Massa.
Según acordaron los distintos bloques, la iniciativa de reforma de Ganancias desembarcará en el recinto el martes que viene en sesión extraordinaria, con resultado incierto: el dictamen que reciba mayor cantidad de votos se llevará el premio.
Fuentes del massismo recalcaron que la responsabilidad de terminar la discusión por Ganancias en semejante panorama de dispersión es exclusiva del oficialismo, y que se habría evitado si se "hubiera discutido a la par del Presupuesto", ya que se podría haber afinado la determinación del origen de los recursos necesarios para hacer frente al impacto fiscal.
También cuestionan al oficialismo por haber intentado "dormir" el tratamiento del proyecto para "marzo del año que viene", objetivo que fue frustrado por la presión política y mediática de la oposición.
Señalan que el Gobierno tuvo que salir de apuro a "improvisar" un proyecto para salir del paso, y que eso impidió avanzar en mayores niveles de articulación con la oposición.
En este contexto, fuentes del oficialismo son conscientes de que se acortan las posibilidades de aprobar un proyecto acorde a los términos planteados por el Gobierno, por lo que ponen fichas al Senado, donde los gobernadores ejercen fuerte predicamento.
Sucede que la recaudación del impuesto a las Ganancias se distribuye entre Nación y las provincias, que tampoco están interesadas en resignar recursos.
La influencia de los mandatarios provinciales del peronismo pudo haber sido determinante para que el bloque Justicialista de Diego Bossio haya decidido avanzar en un dictamen propio, más suave que la propuesta del massismo, pero claramente superadora de la del Poder Ejecutivo. El partido Socialista y Libres del Sur también se sumarían a este dictamen.
"Ninguno de los argumentos esgrimidos por el ministro Prat Gay nos convence, mucho menos a los trabajadores que nos manifestaron su preocupación al respecto", destacó el BJ en un comunicado.
Señalaron que "el gobierno ha reconocido que el aumento del mínimo no imponible va ser del 15%, pero los aumentos de salario que prevén para el año que viene como mínimo van a ser del 21 por ciento", por lo cual concluyeron que "de arranque este proyecto queda desfasado" y que "hay que cambiarlo".
"No hay negociación. Seguramente cada uno va a ir con un dictamen propio. La negociación se abrirá con los dictámenes escritos", señalaron fuentes del Frente Renovador a la prensa acreditada en Diputados, en relación a la reunión de comisión que fue convocada para este jueves, a las 15, en el anexo de la Cámara.
En este contexto, el frente Cambiemos defenderá en solitario su propio dictamen, que plantea una suba del 15 por ciento del mínimo no imponible, mientras que el Frente Renovador pondrá en consideración uno propio para elevar el piso a 34.000 pesos brutos para trabajadores solteros.
En diálogo, el diputado oficialista Fernando Sánchez que “hay algunas propuestas irresponsables” desde el punto de vista fiscal. “Hay que ser sumamente cuidadosos y algunos no lo son”, opinó.
A su vez, el Frente para la Victoria anticipó que llevará su propio dictamen, en el que planteará que el tributo sea rebautizado, pasando a llamarse "impuesto a los Altos Ingresos", y que sean alcanzados el 10 por ciento de los asalariados.
El Frente de Izquierda también impulsará un dictamen distinto, mientras que el bloque Justicialista (BJ) anunció que hará lo propio, aunque desde el Frente Renovador no descartaban acordar con este sector, en conjunto con Libres del Sur y el Partido Socialista.
El massismo anticipó su negativa a trabajar en una suba de esas características e insistirán con su dictamen, que además de llevar el mínimo no imponible para los casados con dos hijos a 48.000 pesos brutos, busca eximir del pago del impuesto a las horas extra.
"Es una locura que, por hacer horas extra, un trabajador pague Impuesto a las Ganancias. Eso desalienta la voluntad de trabajar y hacer un peso más", afirmó el líder del FR, Sergio Massa.
Según acordaron los distintos bloques, la iniciativa de reforma de Ganancias desembarcará en el recinto el martes que viene en sesión extraordinaria, con resultado incierto: el dictamen que reciba mayor cantidad de votos se llevará el premio.
Fuentes del massismo recalcaron que la responsabilidad de terminar la discusión por Ganancias en semejante panorama de dispersión es exclusiva del oficialismo, y que se habría evitado si se "hubiera discutido a la par del Presupuesto", ya que se podría haber afinado la determinación del origen de los recursos necesarios para hacer frente al impacto fiscal.
También cuestionan al oficialismo por haber intentado "dormir" el tratamiento del proyecto para "marzo del año que viene", objetivo que fue frustrado por la presión política y mediática de la oposición.
Señalan que el Gobierno tuvo que salir de apuro a "improvisar" un proyecto para salir del paso, y que eso impidió avanzar en mayores niveles de articulación con la oposición.
En este contexto, fuentes del oficialismo son conscientes de que se acortan las posibilidades de aprobar un proyecto acorde a los términos planteados por el Gobierno, por lo que ponen fichas al Senado, donde los gobernadores ejercen fuerte predicamento.
Sucede que la recaudación del impuesto a las Ganancias se distribuye entre Nación y las provincias, que tampoco están interesadas en resignar recursos.
La influencia de los mandatarios provinciales del peronismo pudo haber sido determinante para que el bloque Justicialista de Diego Bossio haya decidido avanzar en un dictamen propio, más suave que la propuesta del massismo, pero claramente superadora de la del Poder Ejecutivo. El partido Socialista y Libres del Sur también se sumarían a este dictamen.
"Ninguno de los argumentos esgrimidos por el ministro Prat Gay nos convence, mucho menos a los trabajadores que nos manifestaron su preocupación al respecto", destacó el BJ en un comunicado.
Señalaron que "el gobierno ha reconocido que el aumento del mínimo no imponible va ser del 15%, pero los aumentos de salario que prevén para el año que viene como mínimo van a ser del 21 por ciento", por lo cual concluyeron que "de arranque este proyecto queda desfasado" y que "hay que cambiarlo".
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