Fumadores rebeldes a dejar el cigarrillo

Algunos fumadores son rebeldes a dejar el cigarrillo. Es frecuente escuchar en consultorio, una serie de excusas que buscan una justificación para no abandonar la adicción, a pesar de padecer graves enfermedades.

"De algo hay que morir, algún vicio hay que tener”.

Hay muchos fumadores que dicen con cierto orgullo. No consideran que no sólo se trate del acortamiento de la vida, sino también de una disminución de la calidad de vida. No se dan cuenta que por culpa del cigarrillo pueden pasar por sufrimientos difícilmente, ellos y sus familiares, antes de morir. Basta con ver a los pacientes que sufren accidentes cerebrovasculares (ACV) con parálisis de mitad del cuerpo, a veces con trastornos definitivos en la posibilidad de hablar normalmente, o los que terminan con amputaciones por trastornos de la circulación, o los que sufren algunos de los cánceres relacionados con el cigarrillo.

“Para mí, es un placer fumar”

Está demostrado que el tabaco genera placer, pero un placer que se puede pagar un alto precio, y no sólo con la muerte prematura. El Placer radica en respirar, caminar, hablar, ser sexualmente activo, vivir libre, estar física psicológicamente y socialmente bien.

"Yo fumo muy poco" 

Es obvio que el riesgo de sufrir daños del tabaco, está en relación directa con la cantidad, al tiempo que fuma y como fuma. Un cigarrillo hace daño.

“No quiero engordar”

Unos kilos de más, no hace el daño que genera el tabaquismo. Actualmente se dispone de tratamientos que contemplan, el no aumento de peso.

“Conozco a varios fumadores ancianos que no están enfermos”

Es factible, pero nadie le garantiza que tenga la misma suerte.

“El cigarrillo me calma los nervios”

Ese debe a la acción de la nicotina sobre el sistema nervioso central, pero desaparece rápidamente dando lugar al síndrome de abstinencia.

“Necesito un cigarrillo para estudiar o para trabajar”

La mayoría de la gente, hace esas tareas sin la necesidad de fumar.

“Soy demasiado viejo, el daño ya está hecho”

No importa el tiempo o la cantidad que haya fumado, al dejar de fumar, su cuerpo se va desintoxicando y mejorando su calidad de vida. Nunca es demasiado tarde para dejar de fumar.

"Intenté varias veces, pero fracasé"

Dejar el cigarrillo no es fácil, pero tampoco imposible, a veces por temor al fracaso no quieren volver a intentar. No existen tratamientos mágicos ni milagrosos para dejar de fumar, que transformen a un fumador en un no fumador contra su voluntad, ni métodos que generen inmunidad contra la Nicotina. Solo son ayudas que se complementa inevitablemente con su voluntad.

ADVERTENCIA: No utilizar estos medicamentos para dejar de fumar sin consultar previamente con su médico.

INVIERTA EN SU SALUD Y DE SU FAMILIA, DEJE DE FUMAR AHORA!!

NOTA: Tome este artículo como informativo. Ante cualquier duda consulte con su médico.

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