El Congreso colombiano aprobó el indulto y amnistía para guerrilleros de las FARC
El Congreso colombiano aprobó hoy la ley de indulto y amnistía que favorecerá a los guerrilleros de las FARC que hayan cometido delitos políticos, y que forma parte de un paquete de 11 proyectos de reformas legislativas que buscan facilitar la implementación del acuerdo de paz.
Después de dos semanas de discusiones, el texto logró este miércoles el visto bueno con 117 votos a favor y tres en contra en la Cámara de Representantes, además de los 69 apoyos que obtuvo en el Senado, donde no hubo votos negativos.
El proyecto legislativo, que deberá ser sancionado por el presidente Juan Manuel Santos para comenzar a regir, fue tramitado a través de la vía rápida avalada por la Corte Constitucional para garantizar la aprobación de leyes en medio año y no en dos años, como ocurriría aplicando la vía ordinaria en el Congreso.
De acuerdo con el texto, "la amnistía es un instrumento que anula o extingue la acción penal, disciplinaria, administrativa y fiscal por conductas relacionadas con el conflicto armado, por delitos políticos, pero que no procede frente a delitos que violen los derechos humanos".
"Esos delitos sin amnistía son los calificados como de lesa humanidad", detalla el documento aprobado en el que se subraya que la aplicación del beneficio está condicionada con la dejación de armas.
El mandatario colombiano y Premio Nobel de Paz celebró la decisión del Congreso y aseguró que se trata del "primer paso para la consolidación de la paz" en el país que ha vivido por más de 50 años un conflicto armado interno con millones de víctimas.
"Gracias al Congreso que con votación histórica aprobó Ley de Amnistía, primer paso para la consolidación de la paz", escribió Santos en Twitter.
En la misma red social, el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, coincidió con el presidente en afirmar que es "un paso más"hacia el fin definitivo del conflicto.
"Saludamos aprobación de Ley de Amnistía, este es un paso más en el largo camino que tenemos que transitar los colombianos hacia la paz". Escribió Londoño, conocido con el alias de "Timochenko".
Por su parte, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, dijo que "de eso se trata la paz" al referirse al cumplimiento de los acordado por las partes y reiteró que las víctimas seguirán siendo el centro de la implementación.
"De eso se trata la paz, no solo de firmar un acuerdo sino que cada quien cumpla con su parte y eso es lo que se hizo el día de hoy", indicó Jaramillo al detallar que el proyecto también beneficiará a los "miembros de la fuerza pública y a terceros civiles".
El pasado 18 de diciembre la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia advirtió que la ley de indultos y amnistías "deberá cumplir con obligaciones internacionales".
Debido a la urgencia que existe para la implementación del acuerdo con las FARC, que se había dilatado desde que se firmó el primer pacto de paz, en septiembre, y su posterior rechazo en el plebiscito del 2 de octubre, el Gobierno pidió a la Corte aprobar el "fast-track" que ya comenzó a surtir efecto.
A finales de noviembre pasado Santos y Londoño firmaron el nuevo acuerdo de paz que incluyó las objeciones al original planteadas por diversos sectores políticos y sociales.
La refrendación del texto estuvo a cargo del Congreso y desde el 30 de noviembre comenzó la implementación de lo pactado, que incluye la entrega de armas de parte de las FARC a Naciones Unidas en un periodo máximo de 180 días, es decir, hasta mayo de 2017.
Después de dos semanas de discusiones, el texto logró este miércoles el visto bueno con 117 votos a favor y tres en contra en la Cámara de Representantes, además de los 69 apoyos que obtuvo en el Senado, donde no hubo votos negativos.
El proyecto legislativo, que deberá ser sancionado por el presidente Juan Manuel Santos para comenzar a regir, fue tramitado a través de la vía rápida avalada por la Corte Constitucional para garantizar la aprobación de leyes en medio año y no en dos años, como ocurriría aplicando la vía ordinaria en el Congreso.
De acuerdo con el texto, "la amnistía es un instrumento que anula o extingue la acción penal, disciplinaria, administrativa y fiscal por conductas relacionadas con el conflicto armado, por delitos políticos, pero que no procede frente a delitos que violen los derechos humanos".
"Esos delitos sin amnistía son los calificados como de lesa humanidad", detalla el documento aprobado en el que se subraya que la aplicación del beneficio está condicionada con la dejación de armas.
El mandatario colombiano y Premio Nobel de Paz celebró la decisión del Congreso y aseguró que se trata del "primer paso para la consolidación de la paz" en el país que ha vivido por más de 50 años un conflicto armado interno con millones de víctimas.
"Gracias al Congreso que con votación histórica aprobó Ley de Amnistía, primer paso para la consolidación de la paz", escribió Santos en Twitter.
En la misma red social, el máximo líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, coincidió con el presidente en afirmar que es "un paso más"hacia el fin definitivo del conflicto.
"Saludamos aprobación de Ley de Amnistía, este es un paso más en el largo camino que tenemos que transitar los colombianos hacia la paz". Escribió Londoño, conocido con el alias de "Timochenko".
Por su parte, el alto comisionado para la paz, Sergio Jaramillo, dijo que "de eso se trata la paz" al referirse al cumplimiento de los acordado por las partes y reiteró que las víctimas seguirán siendo el centro de la implementación.
"De eso se trata la paz, no solo de firmar un acuerdo sino que cada quien cumpla con su parte y eso es lo que se hizo el día de hoy", indicó Jaramillo al detallar que el proyecto también beneficiará a los "miembros de la fuerza pública y a terceros civiles".
El pasado 18 de diciembre la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos en Colombia advirtió que la ley de indultos y amnistías "deberá cumplir con obligaciones internacionales".
Debido a la urgencia que existe para la implementación del acuerdo con las FARC, que se había dilatado desde que se firmó el primer pacto de paz, en septiembre, y su posterior rechazo en el plebiscito del 2 de octubre, el Gobierno pidió a la Corte aprobar el "fast-track" que ya comenzó a surtir efecto.
A finales de noviembre pasado Santos y Londoño firmaron el nuevo acuerdo de paz que incluyó las objeciones al original planteadas por diversos sectores políticos y sociales.
La refrendación del texto estuvo a cargo del Congreso y desde el 30 de noviembre comenzó la implementación de lo pactado, que incluye la entrega de armas de parte de las FARC a Naciones Unidas en un periodo máximo de 180 días, es decir, hasta mayo de 2017.
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