Insisten en prohibir a cotos de caza y los vinculan con trata de personas
El proyecto de ley que plantea la prohibición de los cotos de caza en la provincia de Santa Fe trata trabajosamente de abrirse paso en la Cámara de Diputados. La legisladora Alicia Gutiérrez (bloque Solidaridad e Igualdad, dentro del Frente Progresista), autora de la iniciativa, reveló que hay unos 15 establecimientos a lo largo del territorio provincial que ocasionan perjuicios tales como la contaminación de la fauna autóctona por la importación de especies exóticas y de los cursos de agua por el plomo contenido en las municiones. También alertó de que existen sospechas de que en estos "safaris" se promociona la prostitución y el turismo sexual, que incluso victimizaría a menores de edad, lo cual está siendo materia de investigación por parte de la Dirección Especial de Prevención y Sanción del Delito de Trata de Personas, de la policía santafesina.
Gutiérrez presentó hace dos años un proyecto de ley que prohíba la existencia de los cotos de caza en la provincia, que se trató en comisiones, pero "cuando llegó a la de Asuntos Constitucionales y estaba a punto de aprobarse, algún lobby se interpuso y no pasó", dijo. Tras perder estado parlamentario, la legisladora insistió con la iniciativa a principios de este año y está volviendo a recorrer el camino.
Al respecto, señaló que "los cabañeros, los dueños de los cotos, tienen muchos intereses que se interponen, por eso es que tratan de que no se apruebe". Relató que "lo grave es que en esos cotos hay animales exóticos que contaminan el ambiente donde están viviendo, en perjuicio de la fauna nativa y se reproducen muy rápidamente, incluso algunos publicitaban la caza de búfalos y antílopes, y en otros casos especies protegidas como pumas".
La legisladora estimó que en la provincia de Santa Fe funcionan alrededor de 15 cotos de caza, sobre los cuales no existe ninguna legislación. Según un relevamiento realizado por organizaciones ecologistas, se ubican en zonas aledañas a las localidades de San Javier, Alejandra, Helvecia, Calchaquí, Fortín Olmos, Santa Rosa de Calchines, Aguará Grande, Vera y Pintado, La Cabral e Intiyaco, entre otras.
Según las publicaciones en internet donde se promocionan, se ofrece la posibilidad de cazar especies como pato, paloma, perdices, jabalíes, corzuelas, liebre y guazuncho, entre los más mencionados. Un resort ubicado en jurisdicción de la comuna de Alejandra promociona especies como ciervo dama, ciervo axis, antílope, pecarí boar, búfalo, puma, carpincho, perdiz, pato, liebre, vizcacha, zorro y paloma. En ese lugar ofrecen servicios tales como "traslado campo-aeropuerto, guía profesional, provisión de armas y municiones, despostado de piezas, y preparación de trofeos".
Gutiérrez remarcó que "desde las ONG's sostienen que se arrojan 15 toneladas de plomo a las lagunas, generando contaminación", sobre todo en el caso de la caza de aves acuáticas.
La asociación civil "Capibara-Naturaleza, Derecho y Sociedad" ha colaborado con el proyecto legislativo y viene denunciando desde hace años lo que ocurre con los cotos de caza y el turismo cinegético en la provincia de Santa Fe, a la vez que reclaman la prohibición de estas prácticas.
"En Santa Fe existen cotos de caza y no hay ley que los controle. Nosotros hicimos una acción judicial contra la provincia, en el marco de la ley 10.000, por haber autorizado un coto de caza llamado Estancia La Primavera, en el departamento San Cristóbal", sostuvo Rafael Colombo, integrante de la asociación, en diálogo con la prensa.
El ecologista indicó que "la provincia autorizó por acción o por omisión la existencia de cotos de caza y las prácticas del turismo cinegético, que no son necesariamente cotos de caza. Se trata de campos o terrenos fiscales que se explotan para ofrecerlos al cazador", subrayó. Consultado sobre cuántos cotos de caza hay en Santa Fe, reconoció que no hay información oficial, no obstante explicó que "si uno hace un relevamiento y le presta atención a lo que dicen los guarda-faunas uno puede establecer que hay entre 12 ó 15 cotos en la provincia".
Colombo destacó que "no solo se trata de la extinción de las especies, sino de un grave problema ambiental: esta lógica turista está contaminando los cursos de agua y los animales. El plomo de las municiones está en los pastizales y el agua. Se ha detectado plomo en arroz y puede llegar a las vacas. Esto es contundente. Si no quieren defender a los animales y a la naturaleza pueden hacerlo por nuestra salud".
Sospecha de turismo sexual. A poco de recorrer el tema, tanto los ecologistas como Gutiérrez se encontraron con otro problema más grave aún que es el "turismo sexual", indicó la legisladora.
"Muchos están ligados al turismo sexual, a la prostitución infantil", aseveró la diputada, quien sospecha la oferta de servicios sexuales junto a los de la caza de animales, incluida la explotación de menores y trata de personas. "Hemos hablado de este tema y ha generado cierta reticencia, hasta agresiones de presidentes comunales y otras autoridades locales porque dicen que desprestigiamos a la caza pero está ligada a eso", señaló.
Ejemplificó que "una vecina de Fortín Olmos me envió una carta denunciando que en uno de esos lugares había turismo sexual", reveló, y añadió que "ya hablé de este tema hace varios años porque es por todos conocido, pero lamentablemente hay un «no te metas en eso», que circula entre los presidentes comunales, los senadores, hace unos años un intendente de la zona de San Javier justificaba el turismo sexual diciendo que eso era como una alternativa lo cual me causó horror". Aclaró que "para ir a denunciarlo a la Justicia tengo que tener algún caso, pero tengo conocimiento de que el tema se está investigando por parte de la Agencia de Trata de la policía".
Moderado optimismo. El proyecto de ley de Gutiérrez prohíbe el establecimiento y funcionamiento de cotos de caza y el desarrollo del turismo cinegético en todo el territorio santafesino y estipula la creación del Concejo Provincial de Protección de los Animales no Humanos y de la Diversidad Biológica. La normativa, que fue presentada por primera vez en agosto de 2014 pero al no obtener tratamiento perdió estado parlamentario, fue elaborada en conjunto con la ONG ecologista Capibara, de Santa Fe.
"Lo que se busca es proteger la biodiversidad y poder avanzar en un proceso de transición por el cual se reemplacen estos emprendimientos dedicados a la caza deportiva por otros alternativos que sean respetuosos de los derechos de los animales como, por ejemplo, el ecoturismo, la caza fotográfica, el avistaje de especies, entre otros", explicó.
La iniciativa está recorriendo nuevamente el trámite parlamentario pero Gutiérrez teme al lobby de los interesados, que incluye al poder político de las localidades involucradas y que se traslada, sobre todo, a los senadores provinciales. "Si hay lobby nuevamente no lo van a aprobar. Cuando llegue a (la comisión de) Constitucionales veremos, hablamos diputado por diputado pero no será fácil. Ahora hay otra composición en la Cámara de la que había hace dos años pero no puedo hacer futurismo", consideró Gutiérrez.
Contaminación: El uso intensivo de municiones de plomo contamina los espejos de agua y campos de la zona de caza |
Gutiérrez presentó hace dos años un proyecto de ley que prohíba la existencia de los cotos de caza en la provincia, que se trató en comisiones, pero "cuando llegó a la de Asuntos Constitucionales y estaba a punto de aprobarse, algún lobby se interpuso y no pasó", dijo. Tras perder estado parlamentario, la legisladora insistió con la iniciativa a principios de este año y está volviendo a recorrer el camino.
Al respecto, señaló que "los cabañeros, los dueños de los cotos, tienen muchos intereses que se interponen, por eso es que tratan de que no se apruebe". Relató que "lo grave es que en esos cotos hay animales exóticos que contaminan el ambiente donde están viviendo, en perjuicio de la fauna nativa y se reproducen muy rápidamente, incluso algunos publicitaban la caza de búfalos y antílopes, y en otros casos especies protegidas como pumas".
La legisladora estimó que en la provincia de Santa Fe funcionan alrededor de 15 cotos de caza, sobre los cuales no existe ninguna legislación. Según un relevamiento realizado por organizaciones ecologistas, se ubican en zonas aledañas a las localidades de San Javier, Alejandra, Helvecia, Calchaquí, Fortín Olmos, Santa Rosa de Calchines, Aguará Grande, Vera y Pintado, La Cabral e Intiyaco, entre otras.
Según las publicaciones en internet donde se promocionan, se ofrece la posibilidad de cazar especies como pato, paloma, perdices, jabalíes, corzuelas, liebre y guazuncho, entre los más mencionados. Un resort ubicado en jurisdicción de la comuna de Alejandra promociona especies como ciervo dama, ciervo axis, antílope, pecarí boar, búfalo, puma, carpincho, perdiz, pato, liebre, vizcacha, zorro y paloma. En ese lugar ofrecen servicios tales como "traslado campo-aeropuerto, guía profesional, provisión de armas y municiones, despostado de piezas, y preparación de trofeos".
Gutiérrez remarcó que "desde las ONG's sostienen que se arrojan 15 toneladas de plomo a las lagunas, generando contaminación", sobre todo en el caso de la caza de aves acuáticas.
La asociación civil "Capibara-Naturaleza, Derecho y Sociedad" ha colaborado con el proyecto legislativo y viene denunciando desde hace años lo que ocurre con los cotos de caza y el turismo cinegético en la provincia de Santa Fe, a la vez que reclaman la prohibición de estas prácticas.
"En Santa Fe existen cotos de caza y no hay ley que los controle. Nosotros hicimos una acción judicial contra la provincia, en el marco de la ley 10.000, por haber autorizado un coto de caza llamado Estancia La Primavera, en el departamento San Cristóbal", sostuvo Rafael Colombo, integrante de la asociación, en diálogo con la prensa.
El ecologista indicó que "la provincia autorizó por acción o por omisión la existencia de cotos de caza y las prácticas del turismo cinegético, que no son necesariamente cotos de caza. Se trata de campos o terrenos fiscales que se explotan para ofrecerlos al cazador", subrayó. Consultado sobre cuántos cotos de caza hay en Santa Fe, reconoció que no hay información oficial, no obstante explicó que "si uno hace un relevamiento y le presta atención a lo que dicen los guarda-faunas uno puede establecer que hay entre 12 ó 15 cotos en la provincia".
Colombo destacó que "no solo se trata de la extinción de las especies, sino de un grave problema ambiental: esta lógica turista está contaminando los cursos de agua y los animales. El plomo de las municiones está en los pastizales y el agua. Se ha detectado plomo en arroz y puede llegar a las vacas. Esto es contundente. Si no quieren defender a los animales y a la naturaleza pueden hacerlo por nuestra salud".
Sospecha de turismo sexual. A poco de recorrer el tema, tanto los ecologistas como Gutiérrez se encontraron con otro problema más grave aún que es el "turismo sexual", indicó la legisladora.
"Muchos están ligados al turismo sexual, a la prostitución infantil", aseveró la diputada, quien sospecha la oferta de servicios sexuales junto a los de la caza de animales, incluida la explotación de menores y trata de personas. "Hemos hablado de este tema y ha generado cierta reticencia, hasta agresiones de presidentes comunales y otras autoridades locales porque dicen que desprestigiamos a la caza pero está ligada a eso", señaló.
Ejemplificó que "una vecina de Fortín Olmos me envió una carta denunciando que en uno de esos lugares había turismo sexual", reveló, y añadió que "ya hablé de este tema hace varios años porque es por todos conocido, pero lamentablemente hay un «no te metas en eso», que circula entre los presidentes comunales, los senadores, hace unos años un intendente de la zona de San Javier justificaba el turismo sexual diciendo que eso era como una alternativa lo cual me causó horror". Aclaró que "para ir a denunciarlo a la Justicia tengo que tener algún caso, pero tengo conocimiento de que el tema se está investigando por parte de la Agencia de Trata de la policía".
Moderado optimismo. El proyecto de ley de Gutiérrez prohíbe el establecimiento y funcionamiento de cotos de caza y el desarrollo del turismo cinegético en todo el territorio santafesino y estipula la creación del Concejo Provincial de Protección de los Animales no Humanos y de la Diversidad Biológica. La normativa, que fue presentada por primera vez en agosto de 2014 pero al no obtener tratamiento perdió estado parlamentario, fue elaborada en conjunto con la ONG ecologista Capibara, de Santa Fe.
"Lo que se busca es proteger la biodiversidad y poder avanzar en un proceso de transición por el cual se reemplacen estos emprendimientos dedicados a la caza deportiva por otros alternativos que sean respetuosos de los derechos de los animales como, por ejemplo, el ecoturismo, la caza fotográfica, el avistaje de especies, entre otros", explicó.
La iniciativa está recorriendo nuevamente el trámite parlamentario pero Gutiérrez teme al lobby de los interesados, que incluye al poder político de las localidades involucradas y que se traslada, sobre todo, a los senadores provinciales. "Si hay lobby nuevamente no lo van a aprobar. Cuando llegue a (la comisión de) Constitucionales veremos, hablamos diputado por diputado pero no será fácil. Ahora hay otra composición en la Cámara de la que había hace dos años pero no puedo hacer futurismo", consideró Gutiérrez.
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