Quiso quemar a una mujer que se negó a trabajar de prostituta
Mónica Ojeda (39) está en peligro. Y sus tres hijas también
Los problemas para esta mujer, que ejerce la prostitución por cuenta propia, comenzaron hace tres meses cuando entró en relación con un sujeto, el que tiene un taller mecánico donde hace reparación de motos.
* “Primero me ayudó con mi moto, pero después con el tiempo empezó a amenazarme para que yo ‘patine’ para él”, relató Mónica a El Litoral.
El calvario de Mónica se inició una tarde en que este hombre (de 44 años) la atacó a golpes de puño. Pero pese a la gravedad del asunto, ella no lo denunció. “Hoy me doy cuenta de que fue un error no haberlo denunciado”, dijo.
Y luego de las agresiones físicas llegó una amenaza macabra: “Te voy a quemar la casa con vos y tus hijas adentro”. “Es lo que hizo”, reconoció la víctima.
* Mónica contó que minutos después de las 2 escuchó una fuerte explosión en su vivienda y notó que se estaba prendiendo fuego su televisor y un mueble de machimbre. “Abrí la puerta del patio y me fui con mis tres hijas (de 20, 18 y 2 años).
Se estaba quemando todo... la garrafa de gas, la pantalla del televisor y la moto. En cuestión de segundos teníamos la muerte encima”, explicó la mujer domiciliada en barrio Transporte, en la zona de Pje. Lassaga 7400, a metros de Facundo Zuviría.
“Tengo miedo de que me maten. Este tipo dijo que ‘hasta no verme muerta no me iba a dejar en paz’. Perdí muchas cosas y necesito que este hombre esté preso; tengo miedo de que mate a cualquiera de mis hijas”, cerró la víctima.
“A la bebé la llevaron al hospital porque tragó mucho humo y hollín. En cuestión de segundos tenía la muerte encima”, manifestó.
La ayuda de un vecino fue clave
Jorge es un vecino de Mónica, y quien jugó un papel crucial en esta historia. Gracias a su intervención, el siniestro no pasó a mayores.
“Eran cerca de las 2.30, cuando escucho a la vecina que aparece gritando porque se le estaba quemando la casa”, recordó.
“Voy corriendo, entro y veo las llamaradas. Empiezo a apagar el fuego, le tiré baldes con agua. Por suerte ella y sus hijas alcanzaron a salir. Fue un susto enorme, sobre todo para la más chiquita. Unos chicos de la esquina dijeron que vieron a un hombre huir en moto”, apuntó.
En cuanto al supuesto autor del hecho se supo que algunos testigos vieron salir del lugar a un hombre, con paso presuroso, el que finalmente se subió a una moto y se alejó a toda velocidad.
* “Primero me ayudó con mi moto, pero después con el tiempo empezó a amenazarme para que yo ‘patine’ para él”, relató Mónica a El Litoral.
El calvario de Mónica se inició una tarde en que este hombre (de 44 años) la atacó a golpes de puño. Pero pese a la gravedad del asunto, ella no lo denunció. “Hoy me doy cuenta de que fue un error no haberlo denunciado”, dijo.
Y luego de las agresiones físicas llegó una amenaza macabra: “Te voy a quemar la casa con vos y tus hijas adentro”. “Es lo que hizo”, reconoció la víctima.
* Mónica contó que minutos después de las 2 escuchó una fuerte explosión en su vivienda y notó que se estaba prendiendo fuego su televisor y un mueble de machimbre. “Abrí la puerta del patio y me fui con mis tres hijas (de 20, 18 y 2 años).
Se estaba quemando todo... la garrafa de gas, la pantalla del televisor y la moto. En cuestión de segundos teníamos la muerte encima”, explicó la mujer domiciliada en barrio Transporte, en la zona de Pje. Lassaga 7400, a metros de Facundo Zuviría.
“Tengo miedo de que me maten. Este tipo dijo que ‘hasta no verme muerta no me iba a dejar en paz’. Perdí muchas cosas y necesito que este hombre esté preso; tengo miedo de que mate a cualquiera de mis hijas”, cerró la víctima.
“A la bebé la llevaron al hospital porque tragó mucho humo y hollín. En cuestión de segundos tenía la muerte encima”, manifestó.
La ayuda de un vecino fue clave
Jorge es un vecino de Mónica, y quien jugó un papel crucial en esta historia. Gracias a su intervención, el siniestro no pasó a mayores.
“Eran cerca de las 2.30, cuando escucho a la vecina que aparece gritando porque se le estaba quemando la casa”, recordó.
“Voy corriendo, entro y veo las llamaradas. Empiezo a apagar el fuego, le tiré baldes con agua. Por suerte ella y sus hijas alcanzaron a salir. Fue un susto enorme, sobre todo para la más chiquita. Unos chicos de la esquina dijeron que vieron a un hombre huir en moto”, apuntó.
En cuanto al supuesto autor del hecho se supo que algunos testigos vieron salir del lugar a un hombre, con paso presuroso, el que finalmente se subió a una moto y se alejó a toda velocidad.
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