Ramón Puerta destacó que el país retornó "a la normalidad”
Ramón Puerta, embajador argentino en España y ex presidente provisional, destacó ayer el restablecimiento de las relaciones comerciales entre ambos países y sostuvo que “el mundo ve con satisfacción el retorno a la normalidad”.
Puerta presidió una jornada del malbec para promocionar el vino argentino e indicó que “el malbec se ha extendido a muchas provincias, desde Salta a Neuquén, Argentina es una tierra bendita y la cultura española entró en todos los rincones”.
“Las relaciones comerciales están totalmente restablecidas, tenemos la ventaja de conocernos muchos, y el desencuentro que existió está superado; hay ganas de reanudar el éxito comercial que tuvimos durante 20 años”, señaló.
En cuanto a el momento que le tocó presidir el país durante la crisis de 2001, manifestó: “Fui presidente en el marco de absoluto respeto de la Constitución y la ley de acefalía, 48 horas no me quedé ni un minuto más”.
“Si bien no cumplimos con el mundo pagando la deuda, que pagamos recién ahora, hemos cumplido respetando la Constitución y la ley, es mi mayor orgullo no haberme quedado con lo ajeno y haber cumplido como presidente interino una misión que no era deseada”, añadió.
Respecto al futuro de la Argentina, opinó: “Soy muy optimista, si bien la situación que se ha heredado es muy difícil, también tenemos a favor un mundo que ve con satisfacción el retorno a la normalidad”.
“El dólar en vez de subir, baja, porque hay una fuerte afluencia de estos recursos, pudimos cumplir con los holdouts, Argentina es un país que el mundo quiere tener integrado; ha sido un error fracturar estas relaciones, querer tener amigos y enemigos, y enojarse con quien piensa distinto”, apuntó.
Puerta presidió una jornada del malbec para promocionar el vino argentino e indicó que “el malbec se ha extendido a muchas provincias, desde Salta a Neuquén, Argentina es una tierra bendita y la cultura española entró en todos los rincones”.
“Las relaciones comerciales están totalmente restablecidas, tenemos la ventaja de conocernos muchos, y el desencuentro que existió está superado; hay ganas de reanudar el éxito comercial que tuvimos durante 20 años”, señaló.
En cuanto a el momento que le tocó presidir el país durante la crisis de 2001, manifestó: “Fui presidente en el marco de absoluto respeto de la Constitución y la ley de acefalía, 48 horas no me quedé ni un minuto más”.
“Si bien no cumplimos con el mundo pagando la deuda, que pagamos recién ahora, hemos cumplido respetando la Constitución y la ley, es mi mayor orgullo no haberme quedado con lo ajeno y haber cumplido como presidente interino una misión que no era deseada”, añadió.
Respecto al futuro de la Argentina, opinó: “Soy muy optimista, si bien la situación que se ha heredado es muy difícil, también tenemos a favor un mundo que ve con satisfacción el retorno a la normalidad”.
“El dólar en vez de subir, baja, porque hay una fuerte afluencia de estos recursos, pudimos cumplir con los holdouts, Argentina es un país que el mundo quiere tener integrado; ha sido un error fracturar estas relaciones, querer tener amigos y enemigos, y enojarse con quien piensa distinto”, apuntó.
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