La contaminación no causó la mortandad de peces
El episodio de mortandad de peces registrado en varias partes de Santa Fe
y otras provincias en febrero pasado fue objeto de estudio detallado
por parte de los técnicos del Ministerio de Medio Ambiente.
Si
bien desde la provincia ya adelantaron que las altas temperaturas y la
falta de oxígeno en el agua fueron las causas del fenómeno, en la última
reunión del Consejo Pesquero provincial se expusieron detalles de las
investigaciones ante la demanda de más información de parte de
funcionarios comunales y representantes de pescadores comerciales y
deportivos.
El
encargado de presentar los trabajos de análisis fue Danilo Demonte, de
ese ministerio, quien descartó por completo la hipótesis de que la
mortandad se haya originado por contaminación del agua con agroquímicos.
Según
explicó el biólogo el sistema funciona con un sistema de pulsos
—crecientes y bajantes— que provoca que muchas veces quedan lagunas
aisladas con poblaciones de peces cautivas que, según las situaciones,
no logran escapar hacia el cauce mayor en situaciones de estrés como
durante los picos de temperatura.
"Con
bajos niveles de agua y poca lluvia, y viento, disminuye el oxígeno y
comienza el estrés", dijo el especialista, quien agregó que el golpe
final llegó con altas temperaturas sostenidas que calentaron el agua en
exceso.
En
ese punto mencionó que existen estudios que confirman que con media de
entre 15 y 20 grados no se producen mortandades, un nivel que quedó
superado el mes pasado cuando los técnicos del ministerio llegaron a
medir hasta 30 grados en el agua.
Detalles
La
investigación buscó detectar cuáles eran las especies que estaban
siendo más afectadas, los datos ambientales más relevantes, la
distribución espacial del suceso, y el análisis de agroquímicos en el
agua.
Según
señaló se registraron episodios de mortandad desde Paraguay pasando por
Chaco y hasta Santa Fe, en una línea de aproximadamente unos 500
kilómetros de extensión.
Uno
de los lugares donde se realizaron los trabajos fue Romang, en el norte
provincial. Allí constataron la escasa concentración de oxígeno en el
agua y que las únicas especies afectadas eran de peces, no otras como
cangrejos.
"La
concentración de oxígeno estaba muy baja con temperaturas de unos 30
grados del agua. Nos llamaron la atención estos datos, pero eran iguales
en la zona de Paraguay y del Chaco", comentó.
En
esa localidad se registraron unas 45 especies afectadas, tanto
juveniles como adultos. También se estudiaron otras lagunas donde se
constató mortandad y, una vez más, muy bajos niveles de oxígeno.
Otro
factor que incidió para que decreciera el nivel de oxígeno fue el
ingreso al agua de materia orgánica. "En el verano queda gran cantidad
de materia orgánica desechada. Cuando llueve o hay crecida el agua la
arrastra hasta las lagunas donde ya hay altas temperaturas, poco oxígeno
y concentración de peces. Esa materia orgánica también requiere
oxígeno", aclaró.
El
biólogo subrayó que las altas temperaturas disminuyen la solubilidad
del oxígeno en el agua, aumenta la velocidad de descomposición de la
materia orgánica y aumenta el metabolismo de los peces, que cada vez
demandan más oxígeno.
"No
es un fenómeno nuevo, es algo natural y ya existían estudios al
respecto a mediados de los años 70", dijo el experto, quien resaltó que
las muestras de agua tomadas en Romang y en Villa Ocampo en búsqueda de
agroquímicos (glifosato y el ácido ampa) "dieron totalmente negativos".
Las muestras de aguas tomadas en ROMANG y VILLA OCAMPO en busca de agroquímicos dieron totalmente negativas
Etiquetas
Medio Ambiente
Publicar un Comentario
No hay comentarios. :