Consideran que el sistema penal en el país "es una burla"
El abogado Alejandro Fargosi, ex miembro del Consejo de la Magistratura de la Nación, cuestionó en diálogo con Cadena 3 el sistema penal argentino, al que calificó como "una burla", y subrayó que "cuando se protege en exceso a los delincuentes, se desprotege a los que cumplimos las leyes".
"Es un proceso que empezó cuando comenzaron a llegar a cargos importantes los ex alumnos de (Raúl) Zaffaroni, que es el gran predicador de la teoría abolicionista, que es la doctrina por la cual el derecho penal es un invento de los ricos para dominar a los pobres. Para mi es una teoría equivocada, pero eso puesto en la cabeza de un chico de 18 o 19 años prende, y esos chicos hoy son jueces, fiscales o defensores", sostuvo.
El letrado estimó que un 60 por ciento de los jueces son abolicionistas, opinó que al confeso autor del crimen y violación de Micaela García, Sebastián Wagner, se lo liberó "con liviandad" y cuestionó que algunos jueces no tengan en cuenta los estudios de psiquiatras a la hora de decidir sobre la excarcelación de un preso.
"El juez (Carlos) Rossi (quien liberó a Wagner) dice un paradigma de la teoría abolicionista, que si Argentina quiere reinsertar delincuentes, tiene que correr ciertos riesgos. Esto, bajado a la realidad, quiere decir encomiéndense a Dios o a la suerte porque el Estado no les garantiza seguridad. Hay una violación de la Constitución", afirmó.
"El sistema es una burla. Si se aplica la relación preso-habitante que tienen Uruguay, Brasil y Chile, en Argentina tendría que haber 120 mil presos, en lugar de 68 mil. La mitad de la población carcelaria que tendríamos que tener, por un tema de psicología social, está libre. Cuando se protege en exceso a los delincuentes, se desprotege a los que cumplimos las leyes", aseguró.
En ese sentido, consideró que el juez que decide "un disparate" es responsable por ello, como, por ejemplo, en decir "que un examen psiquiátrico no le gusta porque está poco fundamentado", y abogó por actuar con "sentido común".
"Es un proceso que empezó cuando comenzaron a llegar a cargos importantes los ex alumnos de (Raúl) Zaffaroni, que es el gran predicador de la teoría abolicionista, que es la doctrina por la cual el derecho penal es un invento de los ricos para dominar a los pobres. Para mi es una teoría equivocada, pero eso puesto en la cabeza de un chico de 18 o 19 años prende, y esos chicos hoy son jueces, fiscales o defensores", sostuvo.
El letrado estimó que un 60 por ciento de los jueces son abolicionistas, opinó que al confeso autor del crimen y violación de Micaela García, Sebastián Wagner, se lo liberó "con liviandad" y cuestionó que algunos jueces no tengan en cuenta los estudios de psiquiatras a la hora de decidir sobre la excarcelación de un preso.
"El juez (Carlos) Rossi (quien liberó a Wagner) dice un paradigma de la teoría abolicionista, que si Argentina quiere reinsertar delincuentes, tiene que correr ciertos riesgos. Esto, bajado a la realidad, quiere decir encomiéndense a Dios o a la suerte porque el Estado no les garantiza seguridad. Hay una violación de la Constitución", afirmó.
"El sistema es una burla. Si se aplica la relación preso-habitante que tienen Uruguay, Brasil y Chile, en Argentina tendría que haber 120 mil presos, en lugar de 68 mil. La mitad de la población carcelaria que tendríamos que tener, por un tema de psicología social, está libre. Cuando se protege en exceso a los delincuentes, se desprotege a los que cumplimos las leyes", aseguró.
En ese sentido, consideró que el juez que decide "un disparate" es responsable por ello, como, por ejemplo, en decir "que un examen psiquiátrico no le gusta porque está poco fundamentado", y abogó por actuar con "sentido común".
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