Villa Dora en la gloria

Una aplanadora 

Pero Lorena, sanjuanina humilde, de perfil bajo, todo un lema a la dedicación y sacrificio, también fue clara: “llegar a esta instancia es un reconocimiento al trabajo que hacemos día tras día” y agregó “las chicas entendieron a lo que tenían que jugar, concentradas, muy seguros, salieron a pelear cada pelota en la red, a ganarlo de entrada y así se dió”.

Y así fue sin dudas. Desde el inicio Villa Dora fue superior, firme en bloqueo, preciso en ataque, con una armadora como Karina Suligoy con todas las pilas puestas, moviendo la pelota de un lado al otro, buscando grietas defensivas del rival y encontrando los caminos.

No es fácil tener enfrente a genias como Sol Piccolo, Antonela Curatola o Celia Paterno, y borrarlas del mapa.

Se vió en acción a una gran atacante, la cordobesa María Florencia Giorgi, una verdadera “máquina” definidora, con acciones perfectas para desbaratar a la defensiva del equipo de Liniers. También la chilena Cris Volphal jugó su mejor partido desde que pisó tierra argentina y fue imparable, aportando además una gran defensa.

Cuando las cosas estuvieron parejas, salió a relucir el bloqueo de la sanjuanina Candelaria Herrera, y fue demasiado para las de Liniers, que lucieron incómodas, erráticas, y se les notaba en su rostro y en su juego. Cierre del primer set 25-19 sin dejar dudas.

Magia y talento

En el segundo parcial, el dueño de casa se sintió muy tranquilo, confiado y generó jugadas de alto nivel. Fue como los tiburone, vieron sangre y se regocijaron, aprovecharon al máximo el banquete servido en un gimnasio que explotaba de alegría en cada punto que picaba en piso velezano.

La chilena Volphal imparable, una genia, crecieron Micaela Fabiani y Candelaria Herrera, por momento Marcia Scacchi tuvo aciertos importantes, y Giorgi frotaba la galera para sacar toda su magia en cada remate.

Macíes de selección

Un párrafo aparte para la líbero santafesina Ariana Macíes, la encargada de salvar las papas cuando queman, voló, se aguantí remates  con destino de tanto, aportó su sseguridad y confianza llegando a pelota difíciles y lo mejor, hizo fácil lo complicado. Un diez para esta la joven realidad del vóleibol argentino.

Pero no fue solo anoche. Ya es figura en cada partido, y mas lo fue en las definiciones de la serie final. Por algo se la quieren llevar River plate, “Las Lobas” de Gimnasia y Esgrima de La Plata, pero ella, con los piés en la tierra sabe que Villa Dora es su presente y apuesta a ganador. Ya es “pantera” en su tierra y fuera de ella.

Cierre de fiesta

El tercer episodio fue un poco mas parejo. Vélez salió a quemar las naves, queriendo vender cara su derrota. Su entrenador hizo muchos cambios apra buscar variantes y por momentos lo logró.

Pero Villa Dora, cumplió al pié de la letra su libreto. Giorgi imparable, en su mejor versión; Fabiani contundente, Suligoy con pinceladas de crack, Herrera dejó de medir casi dos metros para ser un paredón impasable, todo se daba para terminar ganando cómodamente.

Pero como una vez lo dijo la sabia Karina de Romang: “si no sufre, no es Villa Dora”, pasó algo que le puso una cuota de dramatismo al final.

Estaban 23-21, partido casi liquidado, cuando se produjo una contingencia que desconcentró a las santafesinas. Una persona del público se descompensó, se detuvo el partido por mas de 15 minutos cuando Villa Dora era un aluvión y Vélez siguió intentando. Es más, aprovechó el parate para recomponerse, mejorar e igualarlo. Y hasta casi gana el set.

Pero estas “Doras” son de lujo. Nuevamente bajaron de la nube, pisaron tierra firme y metieron una aceleración hasta el final que las dejó 28-26 cerrando la seire y pasando a la final ante la algarabía del público.

Mucho festejo, justificado y muy merecido. Lágrimas de alegría, pero van por mucho mas. Falta solamente la gran final...”el sábado todos a Morón”, esa es la consigna. El sueño está muy cerca y ¡¡¡esta vez no se debe escapar!!!, es el momento, es hoy.

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