La Iglesia argentina destacó la labor del Papa Francisco
La Conferencia Episcopal Argentina destacó hoy la renovada opción preferencial por los pobres del papa Francisco, y lamentó que los gestos y palabras de caridad del pontífice no siempre sean bien interpretados.
En un mensaje con motivo del tercer aniversario del inicio del pontificado de Jorge Bergoglio, que se cumplió el domingo, los obispos convocaron a los argentinos a rezar por el Papa, para que “prosiga su servicio a la comunión de la Iglesia y como artífice de paz y justicia entre los pueblos”, y expresaron su deseo de que visite pronto la Argentina.
“El Santo Padre tiene la misión de guiar a la Iglesia y presidirnos en la caridad. Este llamado lo cumple por medio de gestos y palabras, no siempre bien interpretados, a través de los cuales se expresa su enseñanza”, sostuvieron en el documento.
El párrafo se interpretó en ambientes eclesiásticos y políticos como una nueva alusión de la Iglesia a la polémica por el rosario que el Papa le envió a Milagro Sala, la dirigente social detenida en Jujuy y acusada de delitos graves.
Los obispos insistieron en destacar que Francisco haya renovado “con claridad” la opción preferencial por los pobres que “sus predecesores habían destacado”, y valoraron que haya alentado a los excluidos a “organizarse como poetas del cambio social".
“Nos moviliza su cercanía a los enfermos, los pobres, los encarcelados, los niños, los ancianos, los migrantes, los adictos a las drogas y cuantos viven en las periferias existenciales más contradictorias: los excluidos y descartables, los más frágiles y vulnerables. Sus gestos son una invitación que nos urge a salir de la comodidad, achicar distancias y tocar la carne sufriente de Cristo en el pueblo”, sostuvieron.
“Sus palabras nos iluminan y exigen ser ‘Iglesia en salida’ al servicio de la misión permanente, que se encuentra aún en los inicios de su desarrollo”, agregaron.
Los obispos dijeron que el magisterio del Papa los compromete en "el cuidado de la casa común" promoviendo una "ecología integral" y afirmaron que su encíclica “Laudato si’” es una "explicitación" de la doctrina social de la Iglesia.
En este sentido, valoraron que el documento pontificio sobre el cuidado del medio ambiente haya sido “bien acogida por el mundo académico, miembros de organizaciones sociales, líderes políticos y referentes de otras confesiones religiosas”.
“Sus viajes han servido de consuelo a muchos pueblos que sufren pobreza y violencia. Ha tendido puentes de diálogo y paz entre naciones en conflicto, promoviendo la cultura del encuentro. Además, aprovecha los más diversos escenarios para hacer llegar el mensaje del amor de Dios presente en el rostro misericordioso de Jesucristo”, agregaron.
Los prelados argentinos destacaron también que el Papa haya fortalecido “con sencillez y firmeza apostólica” los vínculos con otras confesiones cristianas, y propiciado “nuevos espacios para el diálogo interreligioso, en el espíritu del Concilio Vaticano II”.
Asimismo, recalcaron que el Año Jubilar de la Misericordia, que convocó el pontífice, es una invitación para que los pastores renueven “la fidelidad al anuncio del Evangelio” y para que todos redescubran que “las obras de misericordia corporales y espirituales son el camino para desarrollar y fortalecer la amistad social”.
“El Santo Padre tiene la misión de guiar a la Iglesia y presidirnos en la caridad. Este llamado lo cumple por medio de gestos y palabras, no siempre bien interpretados, a través de los cuales se expresa su enseñanza”, sostuvieron en el documento.
El párrafo se interpretó en ambientes eclesiásticos y políticos como una nueva alusión de la Iglesia a la polémica por el rosario que el Papa le envió a Milagro Sala, la dirigente social detenida en Jujuy y acusada de delitos graves.
Los obispos insistieron en destacar que Francisco haya renovado “con claridad” la opción preferencial por los pobres que “sus predecesores habían destacado”, y valoraron que haya alentado a los excluidos a “organizarse como poetas del cambio social".
“Nos moviliza su cercanía a los enfermos, los pobres, los encarcelados, los niños, los ancianos, los migrantes, los adictos a las drogas y cuantos viven en las periferias existenciales más contradictorias: los excluidos y descartables, los más frágiles y vulnerables. Sus gestos son una invitación que nos urge a salir de la comodidad, achicar distancias y tocar la carne sufriente de Cristo en el pueblo”, sostuvieron.
“Sus palabras nos iluminan y exigen ser ‘Iglesia en salida’ al servicio de la misión permanente, que se encuentra aún en los inicios de su desarrollo”, agregaron.
Los obispos dijeron que el magisterio del Papa los compromete en "el cuidado de la casa común" promoviendo una "ecología integral" y afirmaron que su encíclica “Laudato si’” es una "explicitación" de la doctrina social de la Iglesia.
En este sentido, valoraron que el documento pontificio sobre el cuidado del medio ambiente haya sido “bien acogida por el mundo académico, miembros de organizaciones sociales, líderes políticos y referentes de otras confesiones religiosas”.
“Sus viajes han servido de consuelo a muchos pueblos que sufren pobreza y violencia. Ha tendido puentes de diálogo y paz entre naciones en conflicto, promoviendo la cultura del encuentro. Además, aprovecha los más diversos escenarios para hacer llegar el mensaje del amor de Dios presente en el rostro misericordioso de Jesucristo”, agregaron.
Los prelados argentinos destacaron también que el Papa haya fortalecido “con sencillez y firmeza apostólica” los vínculos con otras confesiones cristianas, y propiciado “nuevos espacios para el diálogo interreligioso, en el espíritu del Concilio Vaticano II”.
Asimismo, recalcaron que el Año Jubilar de la Misericordia, que convocó el pontífice, es una invitación para que los pastores renueven “la fidelidad al anuncio del Evangelio” y para que todos redescubran que “las obras de misericordia corporales y espirituales son el camino para desarrollar y fortalecer la amistad social”.
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